El maíz transgénico en México: una decisión histórica para la soberanía alimentaria.

En un movimiento que marca un antes y un después en la política agroalimentaria de México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha promulgado un decreto que prohíbe el cultivo de maíz transgénico en el país. Esta reforma constitucional, publicada en el Diario Oficial de la Federación, modifica los artículos 4 y 27 de la Constitución, estableciendo que el maíz, considerado un alimento básico y un símbolo de identidad nacional, debe cultivarse sin modificaciones genéticas que superen las barreras naturales de reproducción o recombinación.

La presidenta Sheinbaum ha defendido esta medida como un paso crucial para proteger la biodiversidad y la soberanía alimentaria de México. En sus declaraciones, ha subrayado que el maíz no es solo un cultivo, sino un pilar de la identidad cultural y un recurso estratégico para el país. Según Sheinbaum, esta decisión busca garantizar que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la riqueza genética de los maíces nativos, que son únicos en el mundo y representan un legado invaluable.

El decreto no solo prohíbe la siembra de maíz transgénico, sino que también exige que cualquier otro uso de maíz genéticamente modificado sea evaluado para garantizar que no represente una amenaza para la bioseguridad, la salud pública o el patrimonio biocultural del país. Además, se prioriza la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico, promoviendo la investigación científica y los conocimientos tradicionales.

La reforma también incluye un mandato para el Congreso de la Unión, que tiene 180 días para armonizar el marco jurídico y adecuar las leyes secundarias a esta nueva normativa. Este plazo, que comenzó el 18 de marzo de 2025, será crucial para garantizar la implementación efectiva de estas medidas.

La decisión ha generado reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Por un lado, se celebra como un paso firme hacia la protección de los maíces nativos y la soberanía alimentaria. Por otro, enfrenta críticas y tensiones comerciales, especialmente con Estados Unidos, que ha cuestionado la medida en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En un país donde el maíz no solo es un alimento, sino un pilar cultural y económico, esta reforma subraya la importancia de proteger los recursos genéticos y las prácticas agrícolas tradicionales. Sin embargo, también plantea desafíos significativos en términos de implementación y relaciones internacionales. ¿Será este el inicio de una nueva era para la agricultura mexicana? Solo el tiempo lo dirá.

Fuentes:

  • Diario Oficial de la Federación.
  • Declaraciones recientes de la presidenta Claudia Sheinbaum.
  • Análisis del impacto comercial relacionado con el T-MEC.

Artículo escrito por A. Steelman para News by Redstone.

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